sábado, 20 de octubre de 2012

De la representación a la abstracción. Matisse, pintor de transición.

Teniendo en mente el objetivo de convertirnos en creadores, y en nuestro caso particular de formas arquitectónicas presumiblemente habitables, es imprescindible alcanzar un entendimiento (ya no el dominio, que va a ser dificil con el poco tiempo que tenemos) básico de lo que suponia el cubismo. El cubismo comprende un periodo en el que las cosas van a cambiar, sobre todo se van a romper. La figuración tradicional muere con el cubismo para dar paso al caos a una nueva conceptualización (las cosas son vistas como desde otros puntos de vista, que no otros ángulos). Todo es abstracto e incompresible, pero esto es así porque la creación implica necesariamente un paso por un paraje de lo desconocido. Es tan obvio que parece que nadie es consciente de esto. Crear implica abstracción de la forma, liberar las ataduras de la figuración impuesta desde pequeños y estar dispuesto a concebir nuevas representaciones.

Este proceso de aprendizaje no es sencillo. Por uno mismo llevaria muchisimo tiempo, asi que recurriremos al trabajo de grandes autores que ya sufrieron esta evolución. Estamos de suerte, porque en la escuela han seleccionado un repertorio de genios del postimpresionismo que influirian muy notablemente en el cubismo. Pero el más interesante para nuestro aprendizaje es Matisse.

Matisse representa la transición entre épocas, es un autor que bebió de 4 grandes del impresionismo y asentó las ideas del cubismo. Estos grandes autores son Cezanne, Seurat, Van Gogh y Gaugin

Matisse va a suponer, para nosotros que estamos aprendiendo, un paso necesario, una puerta que deberemos cruzar, un montaña que escalaremos, para, entonces, poder entener mejor el cubismo. No tendria mucho sentido llegar al cubismo sin entender que o quienes lo originaron, por tanto se utiliza la obra de un autor de transición como Matisse para alcanzar (con mayor o menor exito) el entendimiento pleno de lo que supone el cubismo

Durante las clases del jueves y el viernes las actividades giraron en torno a Matisse. Primero, una breve clase expositiva del profesor Pedro Burgaleta introducia (jueves) al autor en un contexto cultural, analizaba la evolución de su obra como creador (una primera etapa postimpresionista, un paso por la ruptura del tratamiento del color, la concepción de nuevo tipo de espacio, ...), y asentaba los principios elementales con los cuales vamos a trabajar esta semana y la que viene: uso del color vivo ,y el contraste entre fondo y figura

Tras las exposición del jueves se trabajo frente a un compañero y con el cuaderno de dibujo en mano. Se pretendía tantear una figura y un fondo de manera simplificada.


 Tras el tanteo en el cuaderno se llevo la idea a al soporte final. Aún no domino la técnica del acrílico y además no debo de tener mucha sensibilidad cromática por que los resultados, personalmente, dejan mucho que desear. Esperaba hacer algo digno pero al final solo acabo pintando una superficie como si de una puerta se tratase


 La clase del viernes tuvo una parte expositiva del profesor Pedro y tras esto, nos pusimos de nuevo con Matisse. Primero tanteo sobre el cuaderno, esta vez la escena era distinta: dos figuras y una representación del espacio mas palpable que en la anterior.

Yo no sé si por el daltonismo que padezco o que uso mal el pincel, pero los resultados de los compañeros en general me han gustado, pero el mio es una pena. Al principio me propuse simplificar el dibujo al maximo, cada figura un color, y el espacio otro. La idea era pobre, maticé entonces. El matiz introdujo ideas corruptas y las figuras se ahogaron en la pintura.

Boceto a lápiz y a la derecha la pintura de acrílicos sobre papel




David López Estrada
Dibujo, análisis e ideación
1º de Fundamentos de arquitectura (Grupo A)

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