El cubismo va a suponer una herramienta muy interesante para la proyeccion de espacios habitables ya que en su procedimiento, el cubismo es capaz de generar dibujos facilmente interpretables como plantas arquitectónicas. Este procedimiento consta de varias fases, y en todas ellas el creador se ve sometido a la poderosa incertidumbre. Es importante no cerrar el dibujo, ni intentar empezar por el final.
Un primer ejercicio de simplificación de la figura (no necesariamente un conjunto de recintos poligonales, como el mio) y diferentes operaciones de giro y traslacion (mediante papel croquis o photohop) pueden plantear una primera fase bastante aproximada. Yo he planteado un giro del cuadro, obteniendo un equivalente antropoformo. Y luego he usado el acrílico
Basicamente he trabajado la globalidad del problema a través de ocre, utilizando una gran variedad de direcciones de pincelada pequeñita. No se si se aprecia facilmente, pero he intentado producir una sensacion de volumen como si fuera un sistema de pegatinas que se están despegando
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