viernes, 3 de mayo de 2013

Ensoñando con el Guggenheim

Pasado el viaje, toca tiempo de trabajar sobre lo vivido. Las vivencias en el Guggeheim tienen ahora que convertirse en verdaderas experiencias. Transmitir las sensaciones y ser capaz de plasmar en el papel refuerza nuestras capacidades proyectivas. El principal problema era saber como dibujar las emociones a través de una representacion de un espacio idilico y medio existente. Y como el camino se hace al andar, dibujando se aprende a dibujar



El caracter puramente plástico de algunos trabajos, frente a los mios donde se reconocian los elementos con los que vamos a tener que pelearnos durante la carrera, me causaban asombro (por su belleza) pero decepción. Porque muchos eran los trabajos que narraban un ambiente similar, un nudo vegetal propio de fondos marinos, que poco tenian que ver con el caracter metalico y sensual del museo.  Soy una persona que acepta todo tipo de criticas porque soy muy humilde y reconozco que estoy aprendiendo. No me da miedo (o como se dice, no se me caen los anillos) afirmar que soy mas tonto que una piedra pero me enciendo con situaciones de absulta incredulidad. 

Será que soy un tio demasiado rigido. 

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